La aplicación Mail de Apple, que viene por defecto instalada en los iPhone, iPad y Macs, ya no permite rastrear el comportamiento de los usuarios que reciben newsletters y otros correos promocionales. La compañía aplicó nuevas medidas para proteger la privacidad de los usuarios a partir de la versión 15 de iOS, lanzada a fines de 2021, afectando la manera en que las empresas de email marketing hacen seguimiento de sus envíos. En la práctica se ven afectados dos elementos:
- Aperturas de correos: No es posible saber si un usuario abrió un correo o no. Apple aplica un caché de imágenes para todos los correos antes de que un usuario los abra, por lo que todos los mensajes descargados a Apple Mail aparecen como "leídos" en el tracking de los sistemas de email marketing, sin importar si el usuario abrió o no el email.
- Enmascarar la IP: El número IP permite conocer aproximadamente la ubicación del usuario y también cruzar información para conectarla con otras actividades que el usuario pueda estar realizando online. Al enmascarar esta información, no es posible determinar dónde está el usuario ni hacer estas conexiones.
La primera vez que un usuario abre la aplicación Mail, Apple muestra un mensaje a los usuarios preguntando si quieren "proteger la actividad de los correos" o "no proteger la actividad de los correos". Ninguna opción viene preseleccionada, por lo que el usuario debe hacer la elección. La opción elegida es sincronizada automáticamente a todos los dispositivos con el mismo Apple ID.
El efecto de esta medida dependerá de la cantidad de usuarios que estén usando Apple Mail, ya que la información asociada a estas cuentas no será confiable ni permitirá tomar decisiones para hacer campañas especiales en base a las aperturas. Algunas soluciones que están buscando quienes se dedican al email marketing incluyen utilizar más otro tipo de métricas, como los clics y conversiones. Sin embargo, la personalización de los correos hacia los usuarios de Apple Mail se hará mucho más compleja sin estos datos.
