Impulsado por el Covid y las cuarentenas, las tecnologías relacionadas a la salud digital están siendo ampliamente aceptadas tanto por los consumidores como por los profesionales de la salud. Aunque la pandemia ha llegado a su fin, la telemedicina sigue experimentando un aumento significativo, alcanzando una adopción de un 30% mayor en el sector público en comparación con el privado, según un estudio realizado por la empresa Mediclic. Chile y Uruguay se destacan como líderes en esta tendencia en la región.
La atención que esta tecnología facilita no está limitada a salas de espera y horarios de oficina físicos. Cada vez más, las tecnologías relacionadas con la salud están facultando a los consumidores para que tomen el control de su bienestar, a través de herramientas diseñadas para mejorar la calidad general de la atención médica y reducir costos.
La salud digital abarca categorías como la salud móvil, dispositivos portátiles como smartwatches, la telemedicina y medicina personalizada. Desde aplicaciones médicas a software que respaldan las decisiones clínicas de los médicos, inteligencia artificial y aprendizaje automático. En los últimos años esta tecnología ha estado liderando una revolución en el cuidado de la salud.
¿Cuáles son sus beneficios?
Estas tecnologías pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas sobre su propia salud. Ofrecen además nuevas opciones para facilitar la prevención y el diagnóstico temprano de enfermedades, fuera de los entornos tradicionales de atención médica.
Los proveedores y otros interesados están utilizando tecnologías de salud digital en sus esfuerzos para reducir ineficiencias, mejorar el acceso, disminuir costos, aumentar la calidad y personalizar la medicina para los pacientes.
¿Cuáles son sus desventajas?
Antes de agendar una cita por telemedicina es importante considerar tener disponible un lugar silencioso y con buena iluminación, además de tener una conexión estable a internet. Esto puede derivar en un incorrecto diagnóstico por fallas en el audio o imágenes difusas.
Es esencial tener en cuenta que las consultas en el ámbito de la telemedicina deben ajustarse a rigurosos estándares de calidad y certificación. Estos parámetros se reflejan en el software empleado para estas prácticas, abarcando aspectos como su usabilidad, compatibilidad y, sobre todo, la seguridad de la información del paciente.
En resumen, la transformación digital en la atención médica ha impulsado la adopción de tecnologías de salud digital. Aunque beneficia la gestión personalizada de la salud y facilita el diagnóstico temprano, es crucial abordar desafíos prácticos, como la necesidad de entornos y conexiones adecuadas para consultas virtuales. La evolución de la telemedicina requiere altos estándares de calidad y seguridad para los pacientes.