Según el Centro del Crimen de Internet (IC3) del FBI, los estadounidenses perdieron US$4.200 millones en ciberataques y estafas online en 2020. El organismo recibió casi 800 mil reclamos por crímenes en Internet, 300 mil más que los que se registraron en 2019. Con casi todo operando online debido a la pandemia de Covid-19, las cifras se dispararon a nuevos récord.
La vulneración del correo electrónico corporativo y personal fue la principal fuente de pérdidas, con bajas por US$1.800 millones y 19.369 reclamos. Durante 2020 aumentaron las denuncias de robo de identidad y de fondos convertidos a criptomonedas tras el compromiso de correos corporativos.
El robo de identidad ocurrió frecuentemente cuando la víctima entregó alguna identificación a un estafador haciéndose pasar por soporte o supuestas citas románticas. La identificación se utilizaría para crear cuentas bancarias donde recibir fondos robados y convertirlos en criptomonedas, más difíciles de trazar. En años anteriores se habían observado más casos en los que la cuenta de correo de un ejecutivo senior era imitada y usada para ordenar a un subordinado enviar fondos a la cuenta del estafador.
El FBI destaca que el fraude de soporte tecnológico es un problema creciente, aunque también han aparecido estafadores haciéndose pasar por soporte del banco, empresas de luz o agua o de cambios de monedas virtuales. Las pérdidas en esta categoría crecieron a US$146 millones, 171% más que lo registrado en 2019. El FBI recibió 15.421 denuncias de víctimas en 60 países por este item.
Por otro lado está el ransomware, que provocó pérdidas por US$29,1 millones y generó 2.474 denuncias (en 2019 el monto perdido por ransomware era de US$8,8 millones). El reporte indicó que esta cifra es menor a lo que se registró realmente, ya que no considera denuncias realizadas a otras oficinas o directamente a agentes del FBI.
El tipo de crimen online más común reportado fue el phishing, con 242.342 denuncias, casi el doble que lo registrado el año 2019.
