A nadie le gusta recibir spam en su correo electrónico. Los servicios de correo y los proveedores de Internet mantienen permanentes campañas para bloquear el correo no deseado, medidas que a veces pueden afectar al envío legítimo de campañas comerciales que terminan en la carpeta spam si no se tiene el cuidado necesario.
Para asegurar que nuestros mensajes de email marketing llegarán a los clientes, debemos tomar en serio la administración de las campañas que enviaremos y seguir estos consejos.
1. Evitar las listas compradas
Puede resultar tentador comprar una base de datos con correos electrónicos de potenciales clientes por un bajo precio. Sin embargo, este tipo de listas son bombas de tiempo que pueden destruir la reputación de la empresa como un emisor de correo confiable.
Estas listas pueden incluir correos que no existen y "spam traps" - cuentas de correo trampa que utilizan los proveedores de email para detectar a emisores de spam. Además, una vez que se envíe la campaña hay altas probabilidades de que los usuarios reporten ese mensaje como spam, dado que nunca accedieron a recibir ningún mensaje.
2. Verificar las suscripciones
La forma más segura de contar con una buena lista de suscriptores es utilizar un proceso de doble opt-in a la hora de registrar a los usuarios. Se trata de un proceso de dos pasos, en el que la persona se suscribe, luego recibe un email de confirmación, y tras confirmar se agrega finalmente a la lista.
Este proceso puede resultar más largo, pero garantiza que las personas registradas realmente quieren conocer tus ofertas y mensajes. Este tipo de listas suele tener una participación mucho más alta: mayores tasas de aperturas y clics, menos rebotes y menos cancelaciones de suscripción.
La doble confirmación permite asegurar que cada suscriptor cuenta con una dirección de email válida - no se agregarán correos falsos, inexistentes o antiguos.
3. Cuidar lo que se escribe
Hay que evitar prácticas engañosas que puedan dañar permanentemente tu reputación como un emisor de correo. Líneas de asunto que comiencen con "Re:" o "Fwd" para hacer creer al usuario que el mensaje es parte de una conversación anterior, o engañar para forzar al usuario a hacer clic ("ganaste!") pueden calificarte como un emisor de spam.
Es necesario cuidar también las palabras usadas, sin sobre usar términos demasiado comerciales como "premio", "gratis", "compra", y la forma en que se escribe - basta un signo de exclamación, no se debe escribir todo en mayúsculas, etc.
4. Mantenerse en contacto
Enviar correos de forma esporádica (cada dos o tres meses por ejemplo) puede resultar peor que enviar mensajes todos los días. Puede que tus suscriptores se olviden de ti, y si no reconocen quién les envía el mensaje y no recuerdan si alguna vez se suscribieron, terminarán borrando los correos sin leer, o en el peor de los casos enviando los emails a la carpeta spam.
Lo recomendable es mantener una comunicación constante y regular con los usuarios, con contenido relevante que resulte interesante para la audiencia. En AltaVoz podemos ayudarte a diseñar un plan de comunicación vía email hacia tus clientes y potenciales clientes, de manera de llegar siempre con información relevante a tu audiencia.