Por Claudio Gregoire
Tal como un perro guía, ese que usted puede ver en las calles, caminando junto a una persona ciega, haciendo las veces de lazarillo, en la era de la tecnología existe un compañero para el camino virtual.
Son los lectores de pantalla, software que por medio de un sintetizador de voz, leen no solo lo que aparece en la pantalla de un computador, tableta o teléfono celular, sino también toda interacción que tenga un usuario con discapacidad visual con su gadget.
Su funcionamiento es bastante sencillo, pero ha revolucionado al mundo de la discapacidad desde los años noventa, y hoy en día es de uso masivo en este segmento de la población mundial. Ha traído independencia y autonomía a estas personas, que muchas veces no la tienen en el mundo real.
Ayudar al lector de pantallas
Pero no todo es oro, porque los lectores de pantalla son solo la mitad de la ecuación. Para que todo funcione perfectamente se necesita el trabajo y sensibilización de los desarrolladores de software, sitios web y aplicaciones. ¿Por qué, se preguntará usted?
Porque un lector de pantalla no es un mago, no posee inteligencia artificial como para interpretar las etiquetas de un sitio web, por ejemplo. Solo para ejemplificar, si en un sitio web o red social, usted sube una fotografía, un lector de pantalla solo dirá... imagen, donde el usuario con discapacidad visual, perderá mucha información relevante, por no decir toda. Este ejemplo, lo podemos amplificar a muchas otras categorías, enlaces, encabezados, formularios de contacto, y un largo etc.
Desde Alta voz, queremos poner este tema en la mesa, a todos nuestros lectores que gustan de la tecnología, o son desarrolladores, que piensen en el diseño universal cuando hagan sus productos o servicios, y a los usuarios de redes sociales y medios de comunicación digital, que este tema puede ser fundamental para muchas personas.
